PARA encontrar su origen hay que remontarse algo más de medio siglo. Fue en 1970 cuando surgió el pequeño matadero de Campanillas que terminó siendo un gigante en la industria cárnica del sector porcino, Famadesa.

La evolución ha sido exponencial, con cifras de vértigo como las que se alcanzaron en 2023. El pasado año la matriz, Famadesa, obtuvo un nuevo récord con una facturación de 352 millones de euros. Por su parte, el grupo que aglutina a ésta y otras empresas sumó más de 500 millones.

Esas cifras invitan al optimismo. Así lo ve el presidente de Famadesa, Federico Beltrán, que sabe lo que es adaptarse a los muchos cambios y las distintas exigencias de este sector. Por eso, lo normal es que el balance de 2024 vuelva a marcar otro registro histórico para esta empresa con sede en el barrio malagueño de Campanillas.

Por un lado, en las últimas semanas ha empezado a funcionar una nueva fábrica, más moderna y con más capacidad que la anterior. “Vamos a pasar de cinco mil a diez mil cerdos al día”, destaca Beltrán. Será un importante salto cuantitativo y cualitativo de esta compañía, que hace unos años fue pionera en la exportación de productos del cerdo a China.

“Ahora no compran tanta carne como antes -en relación al país asiático-, pero somos optimistas y seguiremos vendiendo en otros países”, matiza el presidente de Famadesa.

En este sentido, Famadesa no cesa en su empeño de llevar sus productos a distintos puntos del planeta. Incluso en México, que también tiene explotaciones de cerdos, han conseguido llevar sus contenedores con sus productos porcinos, ya sean carnes o embutidos.

Es cierto que el panorama es complejo en la actualidad, con los distintos conflictos bélicos que obligan a hacer itinerarios más largos para los envíos por barco, pero en Famadesa saben que la clave está en la adaptación. “Cada vez que se cierra una puerta, se abre otra”, resume Federico Beltrán.

En los últimos tiempos han aumentado, por ejemplo, las ventas en Alemania, un país que está teniendo algunos problemas con sus explotaciones, lo que ha abierto una puerta a los productos de Famadesa.

Producir con calidad y buen servicio son las claves para que Famadesa siga creciendo. Para ello, hay que tener en cuenta que la estrategia de esta empresa se basa muy especialmente en un control total sobre la producción.

En este sentido, hay que recordar que Famadesa elabora sus propios piensos y tiene sus propias granjas que le suministran de más de la mitad de su producción. Es un valor añadido fundamental en un sector como el porcino, donde en los últimos años han tenido que adaptarse a una legislación muy exigente.