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Diario SUR
Los profesionales que se dedican a la asesoría, consultoría y auditoría tienen claro que hay ámbitos como la abogacía que siempre ha sido un sector muy atomizado, si bien la realidad socioeconómica actual exige otro tipo de estructuras, más sólidas y transversales y con gran dosis de especialización. Tienen claro que esta realidad puede observarse en Málaga, dónde están produciéndose procesos de integración y concentración entre distintos despachos.
Al mismo tiempo, fruto de la transformación que está experimentado la ciudad y provincia, los empresarios tienen claro que el perfil de los clientes y sus necesidades son cada vez más sofisticadas por lo que también está mutando, lo que exige a los despachos de abogados ser capaces de ofrecer un asesoramiento integral, transversal y especializado. En el sector de la consultoría, las empresas asumen que la competencia crece por momentos, ya que hay startups muy rápidas que cada vez desarrollan más productos y nuevas tecnologías, al igual que se mantienen las grandes entidades que pueden hacer importantes inversiones y dar soporte a grandes firmas. Entre los retos planteados, coinciden en que es el crecimiento y consolidación de las oficinas en plazas como Málaga uno de los mayores desafíos, así como aprovechar la tecnología para ser cada vez más eficientes.
