Aqualia es una empresa española especializada en la gestión del ciclo integral del agua que tiene presencia ya en 18 países, atendiendo a 45 millones de personas. La manera de trabajar de Aqualia y los continuos avances en innovación y en el uso de nuevas tecnologías en la gestión del ciclo del agua le han permitido consolidar el liderazgo en el mercado nacional.
Frente a un contexto de escasez hídrica cada vez más recurrente, la compañía aporta las soluciones técnicas más idóneas gracias a una amplia experiencia en el sector y al aprendizaje aportado por su actividad en territorios muy diversos. La compañía presta servicios en todas las fases del ciclo integral del agua con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas y territorios en los que actúa, preservar los recursos hídricos y el medio ambiente, y lograr una gestión del agua cada vez más eficiente.
En Andalucía lleva trabajando más de 50 años en el sector y da servicio a 2,1 millones de personas, casi el 25% de la población, lo que la convierte en la mayor empresa de agua de la comunidad autónoma.
Tiene presencia en 90 municipios andaluces, 9 de ellos malagueños: Vélez-Málaga, Torrox, Benamocarra, Frigiliana, Cártama, Ronda, Archidona, Benalmádena y Nerja, en estos tres últimos como empresa mixta junto a los respectivos ayuntamientos.
Y es que la colaboración público-privada es parte intrínseca a su actividad, como indica José Vicente Colomina, director de la Delegación de Málaga: «Desarrollamos nuestra tarea siendo conscientes de que somos una empresa prestadora de un servicio público, seguramente el más esencial de todos».
La sequía está haciendo estragos en gran parte de España, y se está cebando especialmente con la provincia de Málaga. En este sentido, Colomina se hace eco de las demandas comunes del sector: «Es muy importante que el control de las redes sea el mejor posible; de nada sirve que clamemos por más agua si después se pierde por el camino en las tuberías. Por eso, necesitamos que las Administraciones inviertan en renovar redes e infraestructuras hidráulicas ya obsoletas».
Además, la empresa es firme defensora de apostar por las fuentes no convencionales de agua: «se calcula que en 2030 se necesitará el 160% del agua disponible en el mundo para satisfacer la demanda, así que no podemos desechar recursos como la desalación y la reutilización de aguas depuradas». Es ahí donde se pone a disposición de las Administraciones porque «las empresas privadas podemos tener un papel relevante a la hora de diseñar, construir, operar y, si es necesario, financiar dichas infraestructuras».
