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Diario SUR
La sequía es un grave problema que afecta directamente a todos los ámbitos de la sociedad andaluza y, especialmente, la malagueña, con unos pantanos secos y restricciones. El reto de plantarle cara a la escasez de lluvias y a la falta de recursos hídricos del campo al que se enfrenta la provincia tras un verano duro pasa por la búsqueda de soluciones sostenibles para el uso del agua que los expertos plantean. El agua regenerada, la desalación, reordenar los regantes y las opciones técnicas más idóneas que ofrecen las nuevas tecnologías, podrían mejorar el paronama de agostamiento que sufre la Costa del Sol.
Y es que la necesidad de encontrar un remedio es tan urgente que las Administraciones y los agentes del sector estudian la puesta en marcha de planes para alcanzar una vía que palíe la situación que perjudica a una población que además recibe a millones de turistas en hoteles, apartamentos, viviendas turísticas y campos de golf durante todo el año.
Aunque otros de los desafíos son promover proyectos basados en energías renovables en una fusión de medio ambiente e inversión en parques como polo de atracción de industrias y, con ello, el futuro del empleo, del mismo modo que afrontar los altísimos precios de la vivienda y la necesidad de infraestructuras de transporte por toda la provincia, que amenazan con lastrar el crecimiento de Málaga si no se toman medidas.
