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Transformación digital, reducir costes y plantar cara a la sequía. Esos tres retos pueden que sean los más mencionados en el sector agroalimentario en los últimos años, además de los cambios en los comportamientos de los consumidores que, al fin y al cabo, son a los que se deben estas empresas. Hay un futuro incierto con transformaciones rápidas y desafíos como la mencionada sequía, además de la sobrepoblación, cambio climático, guerras, crisis, inflación, Agenda 2030... Todo acompañado por nuevos conceptos que llegan al sector como ‘packaging’ sostenible, agricultura ecológica, agricultura y granjas verticales o la economía circular. Pero muchas de estas empresas se han renovado y han adaptado sus ventas también al ‘e-commerce’ para no dejar de estar a la última de las evoluciones de la sociedad. Según el informe de 2022 del Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo, el conjunto del sector crece en un 3,3% y aporta más de 110.000 millones de euros a la economía española, lo que supone una contribución del 9,2% al total de la economía del país. A pesar de estas cifras, la crisis energética y la inflación son dos temas que seguirán siendo candentes en este 2023, que presenta previsiones de todos los tipos para este sector.